jueves, 20 de septiembre de 2012

7 meses de Reforma Laboral. 7 meses de despidos baratos.

Hace ya siete meses que entró en vigor el Real Decreto-ley 3/2012, de 10 de febrero, de medidas urgentes para la reforma del mercado laboral, el cual se concretó como Ley en julio de este mismo año después de sufrir diversas modificaciones, fruto de la aportación de distintos grupos políticos.

Esta reforma fue llevada a cabo por el Gobierno del Partido Popular, y pretendía y pretende acercar España al resto de países de la Unión Europea, en lo que a flexibilidad interna se refiere, dotando al empresario de diversos mecanismos para facilitar la modificación de las condiciones de trabajo de los trabajadores, antes de recurrir al despido de parte de la plantilla. Además, la Reforma también pretendía mejorar la empleabilidad de los desempleados, dar más estabilidad al empleo y fomentar la formación a lo largo de toda la vida laboral.


Sin embargo, ante los ojos de los ciudadanos, ya fueran trabajadores en activo o desempleados, esta Reforma supuso un paso atrás. No sólo fue una concepción por parte de los ciudadanos, también los Sindicatos y los distintos grupos políticos de izquierda la calificaron como un "ataque a los derechos de los trabajadores".


Llegados a este punto y después de explicar qué se pretendía con la Reforma, es cuando yo comparto con vosotros mi opinión respecto a la misma...


No creo que haga falta decir que la Reforma Laboral fue creada para beneficiar a los empresarios, pilar fundamental en la consecución de éxitos de la derecha en este país. Facilitar y abaratar el despido sólo puede suponer que éstos se produzcan con más asiduidad. El empresario español, por lo general, no va a anteponer el valor que supone el trabajador al valor que supone el dinero que pueda ganar gracias a él. Para el empresario, un trabajador sólo es una cifra de la que puede sacar más o menos beneficio, por lo que si llega el momento de despedirlo, no le temblará el pulso. Con esta Reforma, aparte de no temblarle el pulso tampoco le temblará la cartera. Si no está él, estará otro.


Evidentemente, hablo de empresas que despiden a trabajadores cuando todavía existen alternativas. Sé que muchas empresas se ven abocadas al cierre o a reducir personal de forma inevitable. 


La Reforma Laboral del PP es una reforma que no sólo ayuda a las empresas a "quitarse trabajadores de encima", también perjudica al trabajador que es despedido, ya que las indemnizaciones pasan a ser irrisorias en algunos casos. Años y años de dedicación para terminar en la cola del paro con 5.000 euros bajo el brazo...indignante. 


Otro de los puntos fuertes de la Reforma Laboral es lo que yo califico como "coacción". Si el empresario se ve en la necesidad de modificar el sueldo de sus trabajadores, así como de reducir su jornada o ampliar sus funciones dentro de la empresa, éste podrá llevarlo a cabo fácilmente mediante una frase: "Si no te parece bien no me queda otra opción que extinguir tu contrato". Pero no os preocupéis, trabajadores, que si eso os pasa siempre os quedará una "suculenta" indemnización...nótese la ironía. 


En fin, que la Reforma Laboral no es más que una forma rápida, barata y chabacana de despedir a menor coste y tener contratados a trabajadores con sueldos todavía más ínfimos. Eso sí, cuidado, porque no todos los despidos se realizan correctamente, por lo que es conveniente revisarlos y llevarlos ante la Justicia si creemos que no son procedentes.

Espero que la situación mejore y que no tarde en llegar a la Moncloa un Gobierno de verdad, con propuestas y con soluciones. No me importa de qué color sea, pero que no nos engañen. Y esto, Su Majestad Don Juan Carlos I, sí es una quimera.


Buenas noches,


Ana N. Rodríguez.



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